domingo, 29 de mayo de 2011

BLACK COFFE

Lo hice!! Días atrás, tenía que hacer un poco de tiempo antes de sacar unas fotos y fui a degustar, por fin, un café en Starbucks. Iba a sentir por primera vez el sabor de este supuesto extraordinario café. Y como si esto fuera poco, tenia que experimentar el placer de sacarle una foto a la puta tasa como hace gran parte de la careteada argentina.
Luego de esperar en una prolija cola de gente, una niña entre acelerada y excitada me cobra el café y despuès me pregunta mi nombre insistentemente. Alucinado con este show de eficacia y rapidez urbana le digo, Frank Cappa.. fue el primer nombre que se me cruzó por la cabeza, quizá porque venìa pensando en el subte que sería bueno conseguir una edición de ese comic español, o del eternauta que fue lo mejor a nivel nacional. Nunca leo esas cosas y no estaría mal echarle un vistazo. 
Durante el minuto que tuve de espera me sentía aquel corresponsal que andaba por el mundo de aventura en aventura desafiando al peligro con bellas mujeres alrededor y sacando fotos espectaculares en momentos históricos. Con mi cabeza viajando por Senegal entre tiros y diamantes escucho que un adolescente muy risueño con gorra y prolijo uniforme grita mi nombre como para que todo el local lo sepa. - Frank Cappa !! - Frank Cappa !!! - tu café ! y seguìa riendo complaciente sin ún sentido aparente. Ya de lejos lo seguìa viendo reir, a toda persona que le entregaba un cafè le sonreía. Algún manual de calidad ISO seguramente le reglamenta la sonrisa. Léase, cada vez que un empleado de Starbucks entregue un pedido deberá sonreir sin mostrar los dientes y con labios bien estirados. El punto se detalla como atención amigable. 
El café en cuestión era francamente feo, feo en serio. Pensaba en los cientos de bares tradicionales atendidos por amigables gallegos que hay en toda capital federal, allí te sirven un rico café con un buen sándwich completo de pan árabe o con un inmejorable tostado de jamón y queso bien caliente.. Pues todo eso no estaba, había muchas galletas al estilo norteamericano, y gente muy argentina queriendo ser moderna, contemporánea u otra cosa que no sabría explicar. Mi personaje fantástico se termino de diluir cuando recordé otra de mis misiones en ese bar, la foto a la taza. ¿Cómo se sentiría tener una foto así? Vi muchas, en internet y flickr, y algún sentido le tenía que encontrar. Pero en un momento de lucidez me pregunte, acaso Cappa, héroe entre los reporteros, haría algo semejantemente estupido como sacarle un foto a una tasita de café norteamericano. De ninguna manera, tampoco tendría una cuenta flickr, pero eso ya es harina de otro costal. Deje el café por la mitad, intomable. 


Sebastian Miquel... 
y perdón por mi gramática, soy fotógrafo, no escritor,,

1 comentario:

  1. ya había leído esto con anterioridad en algún otro lugar de difusión tuya Miquel, y recorde por que ahora que estoy de paseo por BA, ayer no entre a un Starbucks cuando me lo propusieron... "no se quién había comentado que son muy feos"

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